Este cementerio fue construido a espaldas de la Ermita de San Isidro Labrador, según proyecto del Arquitecto de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando D. José Llorente y ampliado en sucesivas ocasiones por arquitectos de renombre como
D. José Alejandro Álvarez, D.Francisco Enriquez Ferrer, D. José Núñez Cortés, etc.
En 1980, ante la necesidad municipal de urbanizar los alrededores, se procedió a una operación de permuta de terrenos con el Ayuntamiento, lo que permitió a éste, la realización de vías urbanas y ajardinamientos, y a la Sacramental la fijación de sus linderos, creándose un conjunto unido, y la ampliación de nuevos patios para enterramientos.
Este conjunto tiene una superficie de unos 120.000 m2, distribuyéndose en varios recintos ó patios de muy diferentes características históricas, topográficas y constructivas, que requieren una normativa diferenciada y complementaria, de la recogida en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, ya que esta Sacramental está reconocida como “Cementerio Histórico” de Madrid por su indudable valor artístico de planteamientos y el elevado número de elementos arquitectónicos y escultóricos existentes en sus monumentos funerarios; así como, por el valor paisajístico del conjunto.