HISTORIAFue el cementerio principal de la capital desde 1884 a 1973. Desde los años 20, y hasta la construcción del Cementerio Sur (distrito de Carabanchel), fue el único camposanto existente en la ciudad para la mayoría de la población, con la excepción de algunas Sacramentales de diferentes cofradías.
Ya desde el reinado de Carlos III de España se quiso trasladar los cementerios a las afueras de las ciudades, aunque esta pretensión chocó con los deseos de la Iglesia. A comienzos del siglo XIX, con José Bonaparte en el trono, se comienzan a construir los primeros cementerios extramuros. Según la real orden del 28 de agosto de 1850, los cementerios madrileños no podían situarse a menos de 1.500 varas de la ciudad por el lado norte y, en el cuartel sur (la división administrativa de la época), no podía situarse ningún camposanto en la orilla izquierda del río Manzanares.
Posteriormente, por una ley municipal de 1868, los ayuntamientos debían encargarse de la administración y conservación de los cementerios, por lo que el 28 de mayo de 1876 se creó una comisión encargada de la construcción de la llamada «Necrópolis del Este», que estaría ubicada en la parte oriental de la ciudad, en el entonces pueblo, y hoy distrito de la capital, de Vicálvaro, para lo cual el ayuntamiento compró los terrenos denominados de «La Elipa», que se incluyeron en el municipio de Madrid. También existía el proyecto de construir la «Necrópolis del Oeste», aunque no llegó a realizarse.