Ilustración de la época. Cementerio de San Ginés y San Luis Obispo |
En un principio, se trató de un cementerio pequeño compuesto por un solo patio circundado de galerías con la capilla al frente. No obstante, no tardó este pequeño recinto en quedar pequeño para sus necesidades, por lo que a los pocos años sufrió una importante ampliación tras la que se volvió a consagrar el 8 de octubre de 1846. El nuevo recinto consistía en un inmenso rectángulo compuesto por dos galerías de nichos a los lados con un cuerpo saliente en cada uno.
Clausurado el 1 de septiembre de 1884, en 1915 se empezaron a inhumar los últimos cuerpos para su traslado al Cementerio General del Sur.
Su lugar lo ocupan hoy diversos edificios de viviendas situados entre las calles de Magallanes, Fernández de los Ríos y Fernando el Católico.
De Andreas Pic de Leopold - (1871-05-30). "Panteón de la familia del marqués de Espeja". La Ilustración de Madrid |
Durante mucho tiempo fue el cementerio que sirvió para el enterramiento de la aristocracia, escritores, músicos... Leonardo Alenza, Juan Lombía, Juan Eugenio Hartzenbusch, Alcalá Galiano, Bretón de los Herreros...
Entre los suntuosos panteones que allí se levantaron, habría que destacar el del Marqués de Espeja y el de Juan José de Vicente.